COMUNICADO POR EL PARO NACIONAL 29 DE AGOSTO ELABORADO POR COLECTIVO ESTUDIANTIL CUELLO ROJO

Ante el llamado a una movilizacion nacional por parte de la cut (central unitaria de trabajadores) para este 29 de agosto cuello rojo declara: que la cut ya no esta por la demandas reales de los trabajadores y por sus victorias sino que esta de parte de la burguesia, patrones, empresarios ladrones y explotadores quienes se aprovechan del trabajo para ellos. Respaldados por el gobierno capitalista que solo defiende los intereses y representa a la clase dominante, es decir, a estos mpresarios y no los intereses de los trabajadores que son explotados y oprimidos dia a dia.

La dirigencia de la cut como sabemos la preside Arturo Martinez que es del partido socialista (partido que hoy gobierna) quien se sienta a dialogar con los empresarios y el gobierno no por mejores beneficios para los trabajadores sino por meras reformas que solo contentan a los empresarios y a su gobierno.

"los marxistas admiten la lucha por las reformas, es decir, por mejoras de la situacion de los trabajadores que no lesionan el poder, dejandolo como estaba, en manos de la clase dominante...Cuando la burguesia concede reformas con una mano, siempre las retira con la otra , las reduce a la nada o las utiliza para subyugar a los obreros, para dividirlos en grupos, para eternizar la esclavitud asalariada de los trabajadores."(Marxismo y reformismo V. Lenin)

La cut la cual hoy no representa a todos los trabajadores y es poco democratica la cual perdio todo su caracter de la clase por la transformacion de la sociedad, pidiendo a gritos un lugar en el parlamento burgues con la consigna de que los trabajadores tienen que estar representados , como si los empresarios se humanizaran y fuesen a cambiar la precaria situacion de los trabajadores.

Siempre hemos dicho que no tenemos que luchar solo como estudiantes sino que hay que unir todas las demandas en beneficio de la lase oprimida por que algun dia dejaremos de ser estudiantes y pasaremos a ser trabajadores asalariados e igualmente oprimidos.

A demostrar el descontento a aprovechar las posibilidades de demostrar que el pueblo organizado jamas sera aplastado

ADELANTE OBREROS Y ESTUDIANTES!!

CUELLO ROJO

EL GUERRERO BOLETIN INFORMATIVO R.A.S.H.SUDAMERICA

Primera publicacion elaborada por el comite editorial de R.A.S.H.SUDAMERICA en el cual expone todo el trabajo de la organica R.A.S.H mas grande de toda latino america y sus secciones

Este boletin sera repartido en los concierto de donde participe guardiabermellon y en otros tambien pueden pedirlo a rashregionmetropolitana@gmail.com

LA JUVENTUD ANTIFASCISTA Y SU PROCESO HISTÓRICO

Existen en los libros de texto miles de definiciones sobre la juventud, donde se presentan como rasgo característico de ella su irresponsabilidad y su rebeldía "sin causa". La juventud, que es un principio biológico y que luego puede espiritualizarse, es ciertamente creatividad, sed de conocimientos y búsqueda de experiencias que opone a cualquier obstáculo su rebeldía.
Ante ello el sistema dominante, al que tenemos que reconocer suma astucia en su afán de preservarse, ha creado miles de armas que permitan aliviar el peligro que puede representar la organización de los jóvenes conscientes de su opresión (como parte de la mayoría explotada, como personas que por sus características hormonales son las grandes victimas de la represión sexual, como estudiantes, etc.). Muchas son dichas armas: la televisión, la música, la educación institucional, la familia (si esta pretende conservar los valores impuestos y se convierte en instrumento de coacción), y tantas mas en las que en otra ocasión podremos adentrarnos. Pero lo que nos interesa en este momento es determinar cuales de esos instrumentos opresivos afectan a los jóvenes que logran desarrollar alguna perspectiva crítica de la situación social, decidiéndose a crear y defender una utopía de vida. Sin duda que a todos nos alienan en alguna medida las relaciones personales, el trabajo y los estudios, pero en esa función represiva de la inquietud juvenil, las drogas y el alcohol han resultado medios aún más excelentes, ¿pues? ¿Para que sirven los sueños, las ideologías, las utopías si nos sumergimos en la alucinación y la incoherencia que ambos producen?; rebeldes pero confusos, preferiblemente adictos o alcoholizados, así nos quiere el sistema; así somos menos peligrosos y así han derrumbado muchos movimientos como el hippie y el punk, además reducidos a la condición mucho mas inofensiva de modas. Por eso resultan estúpidas, repugnantes y contrarrevolucionarias las repetidas pseudoconsignas de "bebe y lucha" o "entre curda y revolución no existe contradicción".
Podemos seguir con este interesante tema de los enemigos externos, pero resulta que aun cuando estemos claros de la necesidad de enfrentarnos a ellos todavía nos queda un gran enemigo por vencer, o mejor dicho, una gran amistad por ganar: nosotros mismos. Resulta increíble, hasta decepcionante, observar como tantos jóvenes valiosos para la construcción del nuevo mundo prefieren mantenerse en la comodidad del no hacer nada, escudándose tras un remedo de libertad individual con el cacareado "no lo deseo", o con otras miles de excusas cuando prefieren aborregarse para consumir (lo mismo da si ropa, espectáculos o hamburguesas) que organizarse para la lucha social o el desarrollo de alternativas culturales. A veces, incluso hay una participación nominal en actividades contestatarias, pero se carece de una autentica ética de la responsabilidad y la supuesta persona "contestataria" se conforma con que los demás hagan todo el trabajo. En fin, esto solo pretende ser una pista para que quien se sienta tocado emprenda la autocrítica, sin olvidar que esta carece de objeto si no nos proponemos superar los errores. Recordemos siempre que la Revolución es un proceso constante, para la sociedad y para nosotros mismos; como tal, exige una revisión cotidiana de la relación entre nuestras actitudes y nuestros valores éticos.
La juventud es sinónimo de potencial para el cambio, si no la asumimos para la realización de nuestros sueños, entonces, cuando llegue su fin biológico llegara el fin de nuestra rebeldía. Si por el contrario, vemos en trabajar por nuestra utopía el mas hermoso de los compromisos con nosotros mismos y con los demás, aprenderemos a saborear la satisfacción de saber que hacemos lo correcto, interiorizaremos con pasión y conciencia nuestra rebeldía, y así, a pesar de las cronologías hormonales, podremos conservar por siempre nuestra juventud en la predica y la practica de la Revolución.
¡Demostrémonos que podemos ser responsables con nuestros sueños!
¡Nuestra rebeldía si tiene causa!

El apoliticismo como excusa

Es un tema recurrente de difícil y cuidadoso trato pues ante la menor tergiversación afloran las descalificaciones de uno y otro lado. Me refiero al apoliticismo dentro de la escena. Común es ver a muchos skines llevar con orgullo la bandera del apoliticismo como si por esto fueran más que el que asume un compromiso político.

Pero ¿Qué es ser apolítico? Ser apolítico es negar la política, o sea negar el sistema en su totalidad; entendiendo negar el lenguaje, la comunicación, los códigos que dan sentido a nuestra concepción humana de realidad, porque somos ya animales políticos, que a raíz de el ordenamiento en sociedad hemos podido llamarnos seres humanos sociales y lograr progreso en todos sus ámbitos (educación, ciencia, medicina, etc.). Pues de partida el término es mal empleado y no representa más que una utopía como la anarquía. Pero aún así (muchos de ellos son apolíticos porque lo oyeron en alguna canción y les sonó atrevido) estos personajes que les pesa más el disfraz que sus ideas, siguen apareciendo como zetas en el bosque.

Ellos dicen que odian la política porque ésta separó al movimiento y lo “ensució”. Primero cuando hablamos de “política” en su término como tal no hablamos de “color político” sino del sentido general de los términos de convivencia que rigen una sociedad. Si nos rebajásemos a entender su verborrea barata y simplona del “buen chileno” pues veríamos (y nadie lo puede negar) que al inicio en el movimiento skinhead (ese año “69” que algunos adoran) si bien no había “color político” definido, sí era un movimiento político-social-cultural. Recordemos que nació de una coyuntura económica política y social que arrojó a la juventud inglesa a las calles, y se formó a raíz de la mixtura de las concepciones musicales y estéticas de los jóvenes sin futuro ingleses y de los jamaicanos inmigrantes (jóvenes negros). Por lo tanto, era fácil ver en aquellos tiempos a skines blancos compartiendo inquietudes, penurias, alegrías y desventuras con jóvenes negros.

Eran jóvenes pobres, de clase trabajadora, obreros, desempleados, y si no exhibían su color político abiertamente era porque no había necesidad de demarcar espacios cuando lo único que importaba para ellos eran las peleas y las borracheras infernales para amortiguar la pena del “no future”.

La política siempre estuvo presente en el movimiento pero a raíz del nacimiento de los “boneheads” se mostró abiertamente y eso también aumentado por las crisis sociales y económicas cada vez mas evidentes para la clase obrera vapuleada. Esto hizo mostrar a los skines identificados con algún sector político definido. Esto no los hizo menos skines sino solamente identificarse y comprometerse con alguna ideología política; se reúnen comparten opiniones y visiones y se organizan. Siempre estuvieron, solo se atrevieron a organizarse para trabajar en pos de sus ideales comunes.

Y así hasta hoy se diferencian las variadas ramificaciones que ha tenido el movimiento skinhead.

Pero ya no corren los años ´70 y estamos en otro período histórico y en otra región geográfica. Lo más fácil es vivir añorando los años mozos. Quienes nos acusan de tener ídolos y venerar personajes que se dedicaron a pensar y tratar de buscar justicia social, pues se olvidan de mirarse a un espejo y ver su veneración hacia sus símbolos estéticos, marcas y tiendas que no contribuyen en nada a mejorar la situación de la clase que les dio la vida. Lucen sus mejores pintas en tocata que se corra el rumor que exista y para los que a la calle sólo la ven desde sus cómodas casas tienen ahora una herramienta que les sirve para demostrar su “skinería” sin necesariamente serlos: el Internet. Y se quedan en la adulación barata.

Estos skines viven su propia realidad desconociendo el compromiso político para atacar las armas que les atacan a diario. Y tener un compromiso político no necesariamente significa ser comunista, ni anarquista sino aceptar el antifascismo, el anticapitalismo como única herramienta para derrotar el actual sistema demoledor para nuestra clase.

Mientras los jóvenes comprometidos luchan a diario por adquirir conocimiento (baluarte fundamental de todas las civilizaciones), fortaleza física para así darle un sentido a nuestras insignificantes vidas otros llamados “apolíticos” le hacen asco al razonamiento y prefieren una vida licenciosa, fácil y apática que les da el no-compromiso. Ellos que saludan ya sea a un nazi como a un antinazi; que veneran más Londres que su propio barrio y que denostan a cualquiera que intente utilizar sus ideas y que genere movimiento antifascista, ellos son los elegidos y deben ser respetados por beber más cervezas que todos. Ante tales atributos cualquiera se rendiría aquella vida facilota y gratuita. Con esa moral nos critican.

Pero nosotros como conscientes y comprometidos con nuestros orígenes de esfuerzo, sudor y lágrimas no miramos sus ofensas más allá de un simple grito desesperado y vacío. Nuestro enemigo es alguien que sí merece nuestra atención, energía, y hacía él dirigimos nuestras miradas. Perder el tiempo con estos personajes sería faltarle el respeto a todos los obreros y campesinos que han dado su vida por verdaderos y reales enemigos: el fascismo y el capitalismo.

Por eso es que reivindicamos la cultura proletaria del skinhead como un compromiso de clase frente a la miseria que como ya vimos tiene nombre y apellido. Preferimos la vida del esfuerzo que la de la holgazanería. Esta vida que como jóvenes de clase obrera nos ha tocado vivir y de la que estamos orgullosos es la vida de un skinhead comprometido con sus ideales y que no descansarán ni se amilanarán frente a la crítica ni el embate del capital y sus hijos, ya sean apolíticos, nazis, policía, gobierno y empresarios

¡Viva el RASH!
¡Viva el antifascismo!
¡Viva en anticapitalismo!

¡AL ENEMIGO NI AGUA!